- Vayamos a Marte.
- No.
- ¿A Venus?
- Tampoco.
- Oh, ya sé. ¡A Júpiter!
- Hmm... No.
- ¿A la Luna?
- Hace mucho frío.
- Bueno... Al Sol entonces.
- Demasiado calor, demasiada luz.
- Pues iremos a una estrella, juntaremos las demás estrellas con la nuestra y viviremos allí.
- Oye, dime una cosa... ¿Para qué quieres vivir en una estrella?
- Quiero saber lo que se siente a millones de metros de la Tierra, donde todo el mundo vive y nadie se pregunta qué pasa en los demás lugares del universo. Quiero irme de este asqueroso mundo donde todos miran por sí mismos y nunca, nunca por los demás.
- Vale, todo lo que dices es cierto y está genial. Bueno... no está genial pero... ¿Qué conseguirías yendo allí? ¿Arreglarías el mundo? No. ¿Cambiarían de opinión sólo porque tú te fueses allí? No. ¿Sabes lo que pasaría? Que son taan asquerosamente envidiosos y avariciosos que se irían a tu casa de estrellas y vivirían contigo. Te amargarían igual que hacen cuando estás aquí y todo volvería a ser como la Tierra. Hasta destruirían las estrellas con guerras y demás estupideces.
- Tienes razón. Estamos condenados a vivir en este mundo lleno de caníbales para siempre.
- Estás loca...
- Tienes razón.
[Vista desde la Torre Eiffel.jotapege. Se ve el otro lado del mundo.]
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