Untitled.

(Todavía no sé que título ponerle :$)
“Querido HurleyUmm… ¡No! Ésta no es una buena manera de empezar, y lo sé… Pero tú me conoces bien y sabes que nunca me ha gustado escribir cartas. Ni siquiera me gusta escribir… Y no sé porqué ahora lo hago. Creo que me siento demasiado sola aquí y necesito contarle a alguien todo lo que me ha pasado estos últimos meses. Y la persona idónea eres tú; ya que eres el protagonista de todo esto.
Verás… No es fácil de decir… Pero te quiero. Si… Sé que suena raro que después de tantos años te envíe una asquerosa carta de amor para decírtelo. Pero las cosas son así… Y creo que no puedo cambiar mi destino.
Me di cuenta de que te quería en aquel sombrío otoño de 2003, cuando todavía conservaba algo de felicidad en mi corazón. ¿Te acuerdas de nuestra despedida? Se quedó grabada en mi mente como una de los recuerdos más importantes de mi vida.
Yo estaba en el viejo muelle que hay cerca del puerto. Me encontraba muy lejos de allí, perdida en mis pensamientos. Entonces reparé en un pequeño ser que se acercaba a mí por el paseo de la corredera. Y en efecto, eras tú. Con tus brillantes zapatos negros, tu camiseta de los Rolling Stones y ese pelo al viento que tanto me gustaba acariciar. Te acercaste a mí y me dijiste que te ibas…para siempre. Que no volverías jamás. Se me heló el corazón al escuchar aquello… ¿Cómo podía pasar? Ahora que me estaba dando cuenta de que te quería vas tú…Y te marchas. Nunca me atreví a decirte lo que sentía por ti… Ya que una inmensa nube escondía mis pensamientos y me impedía tener las ideas claras. Pero ahora tengo mucho más tiempo para pensar… Y me doy cuenta de que debo escribir esto y contártelo todo.
Recuerdo nuestro último día juntos como si lo estuviera viviendo ahora mismo. Nos quedamos sentados en el muelle hasta el amanecer… Fue realmente precioso. Reímos, hablamos, lloramos… ¿Recuerdas? Recuerdo tu marcha desde Venecia hasta California. Yo misma te despedí en el aeropuerto. Un abrazo… Un beso… Y un adiós. Cuando tu avión partió, no pude evitar quedarme embobada con los ojos llenos de lágrimas viendo como te alejabas en aquel pedazo de metal. Fue realmente horrible.
Pasé días…semanas… ¡Meses! Llorando por ti… Intentaba distraerme haciendo pequeñas escapadas a la ciudad, con la excusa de comprar material para trabajos de plástica. Pero nada. Era imposible olvidarte… Y, de hecho, lo sigue siendo. Llevo ya seis eternos años sin verte, pero aún conservo tu imagen viva en el fondo de mi memoria… Y de mi corazón. Espero que algún día vuelvas Hurley… No puedo, ni quiero, olvidarte… Quizá te quiero demasiado o quizá seas necesario para mí. Algo así como un segundo aire que debo respirar…o morir.
Puede que no me creas, e incluso pienses que todo esto es una broma…Pero no lo es. Llevo varias noches soñando que me abrazas…Que vuelves por fin a Venecia. Y por eso he decidido escribirte. No consigo concentrarme en clase, ya nada me sale bien sin ti. ¡Cielos! ¡Parezco una niña colada por el chico mayor y guapo del colegio! Si es que… Ya somos mayorcitos… Y a estas edades una no se puede andar con rodeos. Te quiero y punto. Quiero que vuelvas… Necesito que vuelvas.
Quién sabe… A lo mejor ni siquiera te llega esta estúpida carta… Y se quedará muerta en un buzón… Como otras tantas.
Debo dejar ese tema de tu ida y vuelta y hablarte de mi vida; mi asquerosa y penosa vida. En mis constantes idas y venidas del centro de Venecia, conocí a un hombre llamado Jack. Era apuesto, inteligente, guapo, con buen porte… Pero tenía 35 años y dos hijas. Bueno… Viéndolo así no fue tan malo… Pero lo peor fue que quiso besarme. Me acorraló en los servicios de un bar y comenzó a decirme que me quería, que le gustaba…Un sin fin de mentiras para conseguir una mujer que le limpiara la casa y le cuidase a sus hijas. Me fui corriendo de allí y no volví nunca más por aquellas zonas de Venecia.
Unos meses más tarde, la cosa parecía ir a mejor. Conocí una pandilla de chicos interesados en la literatura, la música y las películas de terror. Eran realmente geniales. Quedábamos todos los días para hacer algo juntos. Pero acabaron cansándose de mí y de mi asquerosa forma de ser. Como todos los seres sabios del mundo, me dejaron sola de nuevo.
No me quedaba otra alternativa que refugiarme en la música. Lo era, y sigue siendo, todo para mí. Es un refugio que me atrae cada día…cada minuto…Intentando hacerme feliz. Intenté ir a cientos de conciertos…Pero nunca lo conseguí. Nadie compartía aquella pasión conmigo…
Y ahora es cuando realmente me haces falta Hurley… Ya no quedan lugares en el mundo donde me pueda refugiar… Ni escondites secretos donde encerrarme y evitar que el mundo se derrumbe encima de mí…
Y… ¿que se puede sacar en limpio de todo esto? Que te quiero…Mi vida acabará arruinada por cualquiera que no seas tú… Y que debes volver Hurley… Sabes que no te lo pediría si no fuera realmente necesario.”

Pero cuando él llegó, ya era demasiado tarde. Ella ya no existía… Había desaparecido de aquel mundo que, según ella, pesaba demasiado… Había muerto. Se arrepintió de no haberla visto envejecer a su lado… Se arrepintió de no poder verla por última vez.


- T H E E N D -

2 comentarios:

Nadie dijo...

Es lo más bonito que he leído hoy. Se me saltan las lágrimas, de verdad.
Muchos besoos!
Por cierto, tu blog promete ;)

[Rocío]

Kaori dijo...

Alaaaaa! Que preciosidad! No sé como describirlo, es... fantástico, perfecto! Y queda corto por lo que es!