Sin título.

La amo tanto... Que cada vez que no la siento, que no escucho su dulce voz susurrando en mis oídos, muero lentamente. Comienzo a desesperarme y a buscarla por todas partes, intentando oírla, pero no siempre es posible...
Me siento triste cuando tengo que sobrevivir sin ella, pues soy incapaz.
Si la apartasen para siempre de mi vida, acabaría quitándome la vida para ir con ella.
Si ella se acaba, yo me acabo.
Es tan bella... Lo mejor que existe para mí.
Muchas veces me ayuda a calmarme, aunque también me haga llorar. Pero a veces es necesario llorar... ¿no?
Me ayuda a ser feliz, a vivir, a escaparme a un mundo lejos de aquí, de la cruda realidad.
Es de las únicas personas en el mundo que nunca rechazará a nadie.
Puede gustarte, puedes odiarla, pero nunca podrás callarla.
Siempre estará ahí cuando la necesites, y te escuchará aunque no le gustes.
La echarás de menos cuando se acabe, y querrás repetir una y otra, y otra, y otra vez.
Y podrás oírla millones de veces, nunca se gastará ni morirá por eso.
Puedes ayudarla, puede ayudarte. Claro que sí... Ten por seguro que te ayudará.

Y lo más sorprendente es que, la cosa que más amo en el mundo, es un ser interte...Sin vida, sin corazón...Pero con sentimientos. Unos sentimientos demasiado profundos en muchas ocasiones.


La música.