Please, please, please, let me get what I want...


Cuando piensas que lo tienes todo, sientes que te falta algo. Y cuando no tienes nada, NADA salvo tu felicidad y un montón de líos en la cabeza, piensas: "¿Acaso me hace falta tener algo más?"
Realmente, nunca tienes todo lo que necesitas. Puedes tener todo lo que QUIERES o deseas, pero querer y necesitar no son sinónimos.
Quizá el mundo iría mejor si supiésemos diferenciar claramente entre esas dos palabras. Quizá así no se haría tanto daño a los demás. Quizá así no habría tantos reproches, tantos corazones rotos; tantas vidas tiradas a la basura.
Aprende a diferenciar entre caprichos y necesidades de una vez. Madura. Empieza a usar el cerebro. Valora lo que tienes antes de que se esfume.
Mira a tu alrededor. Hay tantas vidas destrozadas que, si te propusieras contarlas, incluso la tuya se vendría abajo antes de acabar.
Párate a pensar qué es lo que de verdad necesitas para vivir, y no lo que quieres tener.
Quieres más amigos, quieres conocer gente nueva, quieres ir por ahí, quieres viajar...
Necesitas gente que te apoye; que haga que tu vida valga la pena, necesitas amor, felicidad, vida.

Tampoco lo pienses demasiado, ve haciendo tu camino y ya usarás lo que tengas que usar a su debido momento.

Oh, sí, este es un wild world.


- ¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo lo que crees es una mentira podrida. Eso jode.
- ¿A qué te refieres?
- Ya sabes... Al destino, las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas.

(500 days of summer)

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