¿Existe el equilibrio?




Andaba siempre sobre una fina cuerda, buscando el equilibrio perfecto. No se atrevía a mirar atrás, así que no podía ver que esa perfecta sujección que la mantenía viva estaba a punto de romperse. ¿Y qué pasaría después? Fácil. Su vida y su equilibrio dejarían de ser perfectos, y pasaría a vivir en un completo caos.
Lo que ni ella ni nadie sabía era que pronto aparecería una segunda cuerda más gruesa a la que agarrarse; una segunda persona que formaría parte de su vida tanto como ella misma.

3 comentarios:

Izel dijo...

Me dejas sin palabras, no me lo explico.
Nina de Dulces Palabras.

Jorge Ariza dijo...

Pedazo foto! Te sales :)

Constanza dijo...

¡me encantaaa! sigo tu blog, en flickr soy "stellar" ahaha :) saludos!